sábado, 21 de mayo de 2011

Los Espejismos y Crisis en Venezuela. Marisol Hernández


            Los Espejismos y Crisis en Venezuela. Marisol Hernández

             A sus quinientos años, escribió en su obra Manuel Caballero (1997), la historia de Venezuela, puede ser ubicada  entre dos espejismos, dos falsa percepciones: de la “Pequeña Venecia” (agosto de 1498) a la “Gran Venezuela” (1973), historia y describe los cinco siglos que van de una a otra ilusión y  reflexiona sobre ellos. Examina del descubrimiento a la emancipación (el despoblamiento, la repoblación), la ruptura (la Guerra Civil. La República de Colombia), la República de Venezuela (el siglo de la Guerra, el siglo de la Paz)
 El libro examina un recorrido de quinientos años de la historia de Venezuela, ofreciendo una panorámica de los principales sucesos que han ocurrido en el país y de los problemas de mayor relevancia.
            Se entiende que, este libro con lenguaje sencillo y ameno “De la “Pequeña Venecia” a la “Gran Venezuela”” ofrece una mezcla ingeniosa  de datos empíricos, perspectiva histórica y cuidadosa reflexión, acompañada de una cronología y una lista de gobernadores, capitanes generales y presidentes constitucionales que han ejercido el poder desde 1777(formación de la Capitanía General de Venezuela, primer paso de integración política de la nación venezolana) hasta la actualidad.
Cualquiera, y todo aquel, que desee iniciarse en la historia nacional, este libro se convierte  en un pequeño manual útil para el estudiante, para el lector eventual y todo  aquel interesado, encontrará las observaciones de Manuel Caballero de un valor incalculable.
El autor expresa unas reflexiones acerca  de la primera parte del tema: del descubrimiento (primeros días de agosto de 1948) a la emancipación (el 19 de abril de 1810, en que estalla la crisis  de orden colonial), de la segunda parte: la ruptura (enfrentamiento entre España y América, la guerra de independencia, guerra civil, guerra social, entre absolutistas y liberales,  proceso que se da en dos (2) fases. Una, que comprende su primera y segunda repúblicas. La segunda, a partir de 1818, su remate fuera de las fronteras venezolanas, con la reunión de Venezuela, Nueva Granada y Quito en un solo Estado, La República de Colombia  o la “Gran Colombia” y de la tercera parte: la República de Venezuela, la cual, al historiar su reconstitución, como tal, en 1830 hasta el presente, su periodización se encuentra facilitada porque cada uno de los dos (2) siglos en los cuales transcurre tiene una característica que se impone. El siglo XIX venezolano es así el siglo de la guerra; el siglo XX es el siglo de la paz).
            Asimismo, comenta una interpretación sobre: el despoblamiento (1498-1600), la repoblación (1600-1810); la Guerra Civil, la República de Colombia; el siglo de la Guerra, critica, que las dos (2) tendencias dominantes del liberalismo venezolano sean identificadas con el nombre de sus dos (2) caudillos hegemónicos: José Antonio Páez y Antonio Guzmán blanco, el siglo de la Paz o el siglo XX que, es en comparación, también el siglo de la política. Durante los cuatrocientos (400) años anteriores, la historia de Venezuela parece resolverse en conflictos militares, los cuales esconden y revelan -como entre 1859: derrocamiento de José Tadeo Monagas y 1863: con Acuerdos de Coche triunfa la federación- verdaderas tensiones sociales.      
Pero, a partir del momento en que se consolida la paz, esas mismas tensiones se expresan de manera abierta y política, no obstante, aquí la política, tenga, por paradoja, el mismo rol que tenía la guerra en toda la historia anterior: el de revelar, pero también, esconder los conflictos sociales.
            La tesis central es que lo fundamental de la historia venezolana no son esa puntas ilusorias, sino los quinientos años transcurridos entre ellas y durante los que, día a día se ha edificado, se sigue edificando, una nación, entendida como una comunidad, que se piensa así misma, como sujeto de relaciones sociales, institucionales, históricas, políticas, culturales, y en general para todas las manifestaciones de la convivencia humana, de la ciudadanía basada en costumbre, valores y principios,  que explican porque los venezolanos somos como somos.
Para concluir, el  libro  De la “Pequeña Venecia” a la “Gran Venezuela”  fue publicado inicialmente en 1997 y hoy sigue siendo un valioso manantial para la comprensión de la historia de Venezuela. Manuel Caballero ofrece, varias importantes pistas sobre la historia de cinco siglos de formación de la nación venezolana. Al llegar a su quinto centenario, Venezuela constituye un Estado Nación con todos sus atributos y con una conciencia nacional relativamente sólida.
 Señala dentro de ese proceso general, otros, más particulares, cuya combinación  han contribuido al resultado de esta nación que hoy se conoce como Venezuela.
Las conclusiones no aluden sólo a los hitos más importantes (lo cual hace en forma de cronología) sino a los procesos que han confluido en la formación de la nacionalidad.
El primero de ellos se refiere a la implantación de la cultura y de las instituciones políticas de la Corona española en el territorio, siendo sus dos momentos más importantes: el descubrimiento de Venezuela, en 1498, y la formación de la Capitanía General de Venezuela, en 1777 (considerada como el primer paso de integración política de la nación venezolana).
El segundo proceso dura unos veinte (20) años, desde  el 19 de abril de 1810 (el gobierno mantuano continuó como junta Suprema) pero, sobre todo, desde la Declaración de Independencia el 5 de julio de 1811(por el Congreso integrado por cuarenta y cuatro (44) diputados) hasta la reconstitución de la República de Venezuela bajo el dominio de Páez, en 1830,  (previo  movimiento separatista de La Cosiata (1826) con centro en la municipalidad de Valencia, se desmiembra la República de Colombia  o la Gran Colombia, la Convención o Congreso del 06 de mayo -constitución calificada de liberal, centro, federal- legaliza la disolución, muere el Libertador). Incluye  la Guerra de Independencia, la formación de la  Gran Colombia (1817-1819) –creada en el Congreso de Angostura, en 1819-, y la extensión a todo el continente de la influencia militar y política de Libertador general Simón Bolívar.
El tercer proceso ocupa el resto del siglo XIX, Contiene el desencadenamiento de la Guerra Federal (proceso de dispersión y desintegración).Es a partir de 1870 en el dominio de Antonio Guzmán Blanco, quien echa las primeras bases del Estado nacional. Todo este proceso culmina en 1903, cuando el general Juan Vicente Gómez triunfa en la Batalla de Ciudad Bolívar señalando el fin de las guerras civiles y con la creación del Estado venezolano, a partir de la segunda década del siglo XX.
En el cuarto proceso, se resalta la influencia de la explotación petrolera en la conformación de la Venezuela moderna. Los dos (2) momentos más importantes son el reventón en Mene Grande del pozo Zumaque Uno (1914) y la nacionalización del petróleo en 1976. También, el “Viernes negro” de 1983, porque señala el posible inicio de la Venezuela pospetrolera.
En quinto y último lugar, se inicia, en 1928, un proceso de cambio ideológico, político,  y generacional con las protestas  estudiantiles contra la dictadura surge la ideología democrática. Sus consecuencias serán el surgimiento de nuevos actores: el ejercito y los partidos políticos en 1945, la extensión de los derechos políticos del sufragio: a las mujeres, a los analfabetas y  la sucesión de gobiernos civiles. Sus momentos culminantes se sitúan en las crisis (cambios)  históricas, políticas contemporáneas (1903-1992) en 1936 (Venezuela se libera de sus miedos ancestrales: la tiranía y la guerra civil), 1945, 1958 es la crisis natal y cultura de la democracia, en 1983 se tambalea el modelo económico, y a partir de 1992 las instituciones cuarentonas.
 No obstante, el pueblo venezolano es, a finales de los años noventa del siglo veinte, un grupo social pacífico, amante de la paz, que ha vivido un siglo sin guerras civiles, sano, que ha erradicado las epidemias mortales, culto por el acceso general a un mismo patrón cultural, democrático, desde hace sesenta años. Por lo demás, nada de lo escrito es definitivo, porque ningún análisis serio a un hecho histórico lo es, y la intención, con este artículo, es contribuir a abrir un debate. Culmina Caballero (1997), cuando se cumplan los quinientos (500) años del descubrimiento de la “Pequeña Venecia”, acaso la “Gran Venezuela” los sea, sobre todo, por la magnitud de sus problemas, pero de una sociedad estructurada, los de una nación orgánica. Lo cual no es poco, ni son muchos los países que puedan decir lo mismo, en este fin de siglo y de milenio.
 Sigamos, cada uno con su aporte personal, construyendo la nación, practicando los valores

                                                                Marisol Hernández.
Abogada.

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