La Opinión Pública y la Democracia

          La política gira en torno a la relación entre gobernantes y gobernados, dicotomía válida para todos los sistemas políticos salvo la democracia, que es un gobierno del pueblo “gobernante” en elecciones, puesto que el proceso democrático está encapsulado en las elecciones y en el hecho de elegir. Las elecciones registran las decisiones de los votantes, computan opiniones, constatan el consenso y eliminan el consenso fraudulento, empero poseen un carácter discontinuo. Entre elecciones el poder del pueblo está inactivo.
         El poder electoral en sí es la garantía de la democracia. La opinión de los” gobernados” es la base real de todo gobierno. Las elecciones deben ser libres con una opinión pública también libre y propia, es decir, el pueblo debe ser soberano. La idea de un gobierno de opinión está relacionada con la noción de “gobierno por consentimiento”. La teoría de la democracia del consenso o consentimiento se basa: en el conflicto.
           La expresión opinión pública fue acuñada poco antes a la Revolución francesa (1789), precedida por la tardo-romana vox populi, por la teoría medieval del consentimiento y, por la voluntad general de Rousseau. El término “pública” indica el sujeto y también el ámbito y la naturaleza de las opiniones. Significa difundida entre el público y pertenece a las “cosas o a la res públicas”. La opinión pública se define como multiplicidad de públicos, cuyos difusos estados mentales (de opinión) se interrelacionan con corrientes de información referentes al estado de la res pública; y se compone de: necesidades, deseos, preferencias, actitudes, un sistema global de creencias. Empero, para que las opiniones sean políticamente relevantes y sensible, deben estar expuestas a la información relativa a hechos relacionados con la política.
            En síntesis, aquellos gobiernos que han sido elegidos, reflejan las opiniones del electorado y se denominan gobiernos a los que se les ha otorgado consentimiento electoral, éste no explica porque obedece el pueblo. La política gira en torno a la relación entre gobernantes y gobernados, dicotomía válida para todos los sistemas políticos salvo la democracia, que es un gobierno del pueblo “gobernante” en elecciones, puesto que el proceso democrático está encapsulado en las elecciones y en el hecho de elegir. Las elecciones registran las decisiones de los votantes, computan opiniones, constatan el consenso y eliminan el consenso fraudulento, empero poseen un carácter discontinuo. Entre elecciones el poder del pueblo está inactivo. El poder electoral en sí es la garantía de la democracia. La opinión de los” gobernados” es la base real de todo gobierno. Las elecciones deben ser libres con una opinión pública también libre y propia, es decir, el pueblo debe ser soberano. La idea de un gobierno de opinión está relacionada con la noción de “gobierno por consentimiento”. La teoría de la democracia del consenso o consentimiento se basa: en el conflicto.
              La expresión opinión pública fue acuñada poco antes a la Revolución francesa (1789), precedida por la tardo-romana vox populi, por la teoría medieval del consentimiento y, por la voluntad general de Rousseau. El término “pública” indica el sujeto y también el ámbito y la naturaleza de las opiniones. Significa difundida entre el público y pertenece a las “cosas o a la res públicas”. La opinión pública se define como multiplicidad de públicos, cuyos difusos estados mentales (de opinión) se interrelacionan con corrientes de información referentes al estado de la res pública; y se compone de: necesidades, deseos, preferencias, actitudes, un sistema global de creencias. Empero, para que las opiniones sean políticamente relevantes y sensible, deben estar expuestas a la información relativa a hechos relacionados con la política.
              Para concluir, aquellos gobiernos que han sido elegidos, reflejan las opiniones del electorado y se denominan gobiernos a los que se les ha otorgado consentimiento electoral, éste no explica porque obedece el pueblo. La democracia es gobierno por consenso que descansa en, y responde a, la opinión expresada en las elecciones.
                                                        Marisol Hernández.  Abogada