lunes, 20 de febrero de 2012

Sócrates, Platón y Aristóteles. DEMOCRACIA ATENIENSE. LA POLIS.Marisol Hernandez

Sócrates, Platón y Aristóteles. Marisol Hernández. Investigadora en Ciencias Políticas

           En su origen, la Filosofía fue el “amor a la sabiduría” y más tarde la sabiduría misma, de tal manera que los filósofos eran primero amantes del saber y luego sabios.   Ello hace que entre los filósofos griegos no se encuentren especialistas; Aristóteles, por ejemplo,  habla de botánica, política, moral, zoología, y es, junto con Sócrates y Platón, de ese trío de los que podrían llamarse filósofos mayores de Grecia. Pero hay algo más en ese grupo de sabios: es su interés por buscar respuestas al origen de las cosas. 

             Los filósofos de jonia, que fueron los primeros y además dejaron sentir su influencia sobre  la Grecia, se hicieron siempre esa pregunta: ¿Cuál es el origen de las cosas? Por lo tanto, empezaron por descartar la creencia de los dioses. Entre los jonios son importantes: Thales de Mileto, Heráclito de Efesio, Demócrito de Abdera, Pitágoras de Samos, Anaximandro y Anaximenes de Mileto.

            El grupo Sócrates-Platón-Aristóteles y los filósofos restantes olvidan un tanto la pregunta anterior y se dedican a meditar sobre el hombre y su conducta.
Los sofistas, maestros que iban de ciudad en ciudad dando conferencias, fueron criticados por Sócrates porque muchos de ellos se dedicaban a enseñar,     a discutir por discutir, sin agregar conocimientos.

            Sócrates, ateniense, se propuso moralizar a la juventud, enseñarla a pensar en sí misma y no conformarse con gozar de la prosperidad que Atenas tenía en la época de la democracia-siglo V a.C.-. Les predicaba siempre la práctica de la virtud; usaba como método de enseñanza la discusión, llamada hoy en pedagogía “método socrático”. No escribió ninguna obra, pero sus enseñanzas fueron recogidas por Platón, su discípulo, en sus Diálogos, entre los cuales cuentan La Apología de Sócrates, que trata de la defensa que el filósofo hace de sí mismo en el Tribunal de  los Heliastas confundiendo a su acusador Melito; y el Fedón, donde Platón describe la muerte de Sócrates, condenado a beber el veneno de la cicuta después de declarársele culpable de corromper a la juventud, no creer en los dioses de Grecia e introducir nuevas divinidades. Sócrates, sin embargo, creía en una superioridad infinita y en la inmortalidad del alma, lo demuestra en su conversación antes de morir.  

            Platón no se conformó con predicar la dedicación al alma solamente, como lo hacia Sócrates, sino que consideró como puntos importantes al hombre y a la sociedad. No estuvo de acuerdo con la democracia porque, decía  ella pone el gobierno en manos de gente no capacitada para tal función. Su obra la República, la cual es el centro de la reflexión principal del que se ocupa este ensayo, habla de un Estado ideal (utopía) en el que el poder está en manos de los sabios, de los filósofos. En cuanto al hombre en sí decía que el mejor medio para conseguir la felicidad era ser dueño total de su propia vida y así afirmaba, “mucho de lo que te domina podrás dominarlo tú”. Además de La República escribió Las leyes y numerosos Diálogos, entre ellos. Además de La apología de Sócrates y Fedón, Timeo, Critias y Eutifrón.

            Aristóteles no era ateniense como Platón y Sócrates, sino de Estangira, ciudad de las costas macedónicas; pero fue discípulo de Platón y enseño en Atenas. Durante el reinado de Filipo fue a Pella, la capital de Macedonia, a ser el maestro de Alejandro Magno. Aristóteles es el filósofo metódico, que parece conformarse con lo existente en política y preferir la monarquía al estilo de la Macedonia; además es partidario de un  mejor conocimiento de la vida, lo que lo lleva a la investigación y al ordenamiento de lo ya existente. Aunque no entró a dar teorías políticas, estudió numerosas constituciones y escribió su obra La Política. Se dedicó igualmente al estudio del pensamiento del Hombre, sobre el cual escribió su Lógica. Estudió la Naturaleza y dejó numerosas obras sobre botánica y zoología.
                            Marisol Hernández - Investigadora en Ciencias Políticas
                                          20 de febrero de 2012

LA DEMOCRACIA ATENIENSE. LA POLIS. Marisol Hernández



























1 comentario:

  1. egún Aristóteles, en la Poética, hay que medirse en el uso de metáforas pues el exceso de ellas puede comprometer la claridad del texto (Poética 22.1458a23-26). Sin embargo, señala también el propio Aristóteles, a veces el uso excesivo de metáforas puede resultar en una oscuridad divertida. Esto es precisamente lo que sucede en el caso de las adivinanzas (enigmas o grífos). egobex.net/lo-que-debe-saber-sobre-las-carreras-de-ciencias-sociales/

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